Mis primeras experiencias como Doula

Como algun@s ya sabéis, días después de recibir mi diplomilla de doula llegó hasta mi la posibilidad de acompañar a una mujer como doula en prácticas, poniendo de esta manera en práctica los conocimientos adquiridos.

Yo siempre dije que hacía esta formación para mi, para crecer como persona y como mujer, para conocerme un poquito más.. pero que no me veía ejerciendo de Doula porque me siento muy insegura y poco capacitada para ello. Pero cuando la oportunidad se me puso delante me sorprendí a mi misma diciendo “SI” y deseando con todas mis fuerzas que saliera adelante, puesto que en mi fuero interno sabía que esa seguridad y convencimiento eran fugaces y que, o empezaba ahora, o posiblemente no lo hiciera nunca.

Y una vez más, el universo dijo si a mi deseo, concediendome además un regalito extra… hacer mi primer acompañamiento junto a otra hermanita de formación que siento muy complementaria a mi. El poder empezar de esta manera me ha hecho sentirme segura. Sé que entre las dos podemos hacer un gran trabajo.

Y todo está viniendo rodado… la pareja a la que vamos a acompañar es indísima, siento que hay una gran conexión con ellos, irradian amor por cada poro de su piel y tienen la mente muy muy abierta. Y no habeis leido mal, no vamos a acompañar a la mami… vamos a acompañar a la pareja. Como doula sé que el ideal es que el padre acuda a alguna reunión para que esté implicado, nos conozca, etc, puesto que somos un equipo, pero nos hemos encontrado con un papi que supera cualquier expectativa y que no quiere limitarse a acudir de vez en cuando, sino que quiere estar presente todo el tiempo que nosotras le dejemos. Es maravilloso.

LLevamos dos reuniones y tanto mi compi como yo estamos encantadas… sentimos que podemos aportar muchisimo y a su vez sabemos que esta familia nos va a enseñar un montón. Y es que nos van a hacer partícipes del momento mas hermoso e intenso de su vida, permitiendonos entrar en su intimidad, abriendose a nosotras… se os ocurre un regalo mas hermoso y enriquecedor?

Y bueno, hace un par de días la vida ha traido a mi casa a una personita maravillosa, embarazada también. LLegó a mi tienda por casualidad, a través de una tarjeta. Por otra extraña casualidad, resultó que vive al lado de mi casa. Y casualidad entre casualidades, resulta que anda buscando una doula. DE VERDAD CREEIS QUE TANTAS CASUALIDADES SON POSIBLES??? yo, que no creo en absoluto en las casualidades (y cada día menos) tengo la certeza de que teníamos que encontrarnos. Ella está entrevistandose con varias doulas, no sé si la acompañaré o no, pero me siento muy afortunada de que esten surgiendo a mi alrededor tantas oportunidades de hacer aquello que me gusta.

Ahora estoy empezando a dar mis primeros pasos como Doula, y poquito a poco me estoy definiendo y buscando en mi interior para conocerme en profundidad en esta nueva faceta de mi vida. Siento que tengo mucho que aportar y que solo se hace camino al andar. Así que me adentro en este nuevo camino con la mochila casi vacía, sin expectativas ni ideas preconcebidas, dispuesta a recoger todo lo que la vida me vaya enseñando. Dispuesta a disfrutar a tope de esta nueva etapa que tan feliz me hace y con la inmensa satisfacción que da el tomar consciencia de que, al fin, estoy haciendo todo lo que está en mi mano para conducir mi vida hacia donde quiero que vaya, con energía, esperanza y optimismo, sabiendo que para cumplir nuestros sueños solo tenemos que apostar por ellos.

La entrada Mis primeras experiencias como Doula se publicó primero en Creciendo con David.

Comentarios

Entradas populares